El borrador de un memorándum obtenido por The Associated Press esboza una propuesta del gobierno de Donald Trump que está en análisis para la posible movilización de hasta 100.000 miembros de la Guardia Nacional para detener a inmigrantes sin autorización en Estados Unidos.
El documento de 11 páginas llama a una militarización sin precedentes en la aplicación de las leyes de inmigración en sitios tan al norte del país como Portland, Oregon, y tan al este como Nueva Orleans, en Luisiana.
Si se implementara la propuesta, los gobernadores de los estados afectados tendrían que dar la aprobación final sobre si participarán aquellos miembros de la Guardia Nacional bajo su control.
El proyecto incluye cuatro estados fronterizos con México: California, Arizona, Nuevo México y Texas, y otros siete contiguos a esos cuatro: Oregon, Nevada, Utah, Colorado, Oklahoma, Arkansas y Luisiana.
El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que el informe de AP era «100 por ciento no seguro» e «irresponsable».
«No se están realizando gestiones para utilizar la Guardia Nacional para atrapar inmigrantes no autorizados», aseguró.
Los gobernadores de los 11 estados tendrían poder de decisión sobre la participación de sus efectivos, de acuerdo con el memo escrito por el secretario de Seguridad Nacional, el general de Marines retirado John Kelly.
Se han utilizado efectivos de la Guardia Nacional en misiones relacionadas con la inmigración en la frontera con México, pero nunca de manera tan amplia ni tan al norte del país.
El memo está dirigido a los entonces directores interinos de dos agencias: el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés).
Se supone que el memorándum serviría de guía para la aplicación del decreto ejecutivo sobre inmigración y seguridad fronteriza que Trump firmó el 25 de enero. Memos como éste es el complemento habitual de las órdenes ejecutivas.
El proyecto, fechado 25 de enero, dice que la tropa participante estaría autorizada a «realizar las funciones de un agente de inmigración en relación con la investigación, aprehensión y detención de extranjeros en Estados Unidos».
Dice que los efectivos serían activados de acuerdo con un programa de colaboración entre los estados y el gobierno federal y dice que el personal estaría autorizado a realizar cateos e identificar y arrestar a inmigrantes no autorizados.
El Departamento de Seguridad Nacional no respondió a los pedidos de declaraciones.
En caso de aplicarse, la medida tendría consecuencias significativas. Casi la mitad de las 11,1 millones de personas que residen en Estados Unidos sin autorización viven en 11 estados, de acuerdo con cálculos del Centro de Investigaciones Pew, con base en el censo de 2014.