La presión internacional obligó al presidente estadounidense Donald Trump a fimar un decreto ejecutivo que deja sin efecto la separación de los niños inmigrantes de sus padres cuando son detenidos al entrar a Estados Unidos por la frontera con México.
La orden permitirá a los niños cruzar la frontera acompañados de sus padres y que se queden con ellos en centros de detención de inmigrantes durante un plazo razonable, explicó un vocero del gobierno de Trump.
«No nos gusta ver a las familias separadas. Al mismo tiempo, no nos gusta que la gente entre ilegalmente en nuestro país. Esto resuelve el problema», expresó Trump a periodistas en la Casa Blanca.
«No me gustaba ver a las familias separadas ni los sentimientos que eso provoca», dijo y agregó que tras la firma del decreto haya mucha gente feliz en el país.
No obstante explicó que mantendrá el plan «tolerancia cero» para los que entran ilegalmente a la nación norteamericana.
Esa medida vigente desde abril imputa cargos criminales contra los adultos que cruzan de forma ilegal la frontera con México, y que le separara de los niños con los que viajara.
En lo sucesivo los padres serán ingresados junto a sus hijos en centros de detención de inmigrantes.
El acuerdo establece que los menores detenidos en la frontera solo pueden ser privados de libertad durante un máximo de 20 días.