El presidente Donald Trump dijo que los pandilleros que delinquen en el país «van a ser encontrados, arrestados y luego serán deportados de regreso a sus países». Resaltó que la MS-13 «ha regado mucha sangre en EEUU» y por eso se redoblarán esfuerzos para destruirla.
El mandatario recordó que esta mara acabó con la vida de 17 jóvenes en Long Island, Nueva York. «No podemos tolerar como sociedad el derramamiento de sangre inocente en nuestro país».
Trump argumentó que a los miembros de MS-13 no les gusta disparar a sus víctimas porque así la muerte llega demasiado rápido. Dijo que los miembros de esta pandilla, la mayoría de origen centroamericano, prefieren cortar y cortar a sus víctimas, por lo que mueren lenta y dolorosamente. «Son animales», concluyó.
El presidente se dirigió a funcionarios policiales y a familiares de víctimas de delitos en Brentwood, en el condado de Suffolk, Nueva York, donde la Mara Salvatrucha ha cometido una serie de horrendos crímenes, incluyendo el asesinato en abril de cuatro hombres jóvenes.