Cuando las extorsiones comenzaron a afectar en el país, varios empresarios optaron por sumarle esos costos al precio de los productos, el cual dio como resultado bajas en las ventas. La delincuencia generalizada que afecta el día a día de los salvadoreños ha llevado a la mayoría de la población a expresar que uno de sus mayores miedos es ser extorsionado.
Sobre el problema de la delincuencia la encuesta de TResearch también destaca que el 59% de la población tiene miedo a ser extorsionado, acción delictiva que por lo general es ejecutada por grupos de pandillas.