Dos tratados internacionales obligan a Nicaragua a entregar a las autoridades salvadoreñas al expresidente Mauricio Funes para que enfrente la justicia sobre el desvío de 351 millones de dólares.
A la luz de dichos tratados, que surgieron en la Convención Interamericana contra la Corrupción suscrita el 29 de marzo de 1996 y la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción del 31 de octubre de 2003, los criterios que el mandatario nicaragüense Daniel Ortega para concederle el asilo ya no son válidas, según el presidente del Centro de Estudios Jurídicos Humberto Sáenz Merinero.
El profesional del derecho aclaró que Nicaragua debe facilitar la entrega del exmandatario, porque junto a El Salvador y cerca de un centenar de países más firmaron y ratificaron los dos convenios, que son compromisos internacionales que todo Estado firmante está obligado a cumplir.
«Los hechos que se le imputan al expresidente Funes no son delitos políticos, sino ilícitos relacionados con la corrupción», dijo Sáenz Marinero, quien agregó el asilo político a favor del exmandatario salvadoreño «no puede ser un obstáculo para que el Estado de Nicaragua cumpla con las obligaciones internacionales asumidas en las dos convenciones».
Funes, quien permanece asilado por el régimen del presidente Daniel Ortega, ha sido acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de los delitos de peculado, lavado de dinero y activos, casos especiales de lavado de dinero y activos y casos especiales del delito de encubrimiento.
Junto a él hay 31 personas más, entre quienes están sus anteriores y actual pareja sentimental, Mitchell Guzmán Sigüenza; así como sus hijos Diego y Carlos y exfuncionarios de su gobierno, siendo algunos de ellos, el expresidente del CIFCO, Miguel Menéndez (Mecafé), el exsecretario privado de Funes, Francisco Cáceres y el exsecretario de Comunicaciones, David Rivas.
Este jueves el Juez Quinto de Paz de San Salvador envió la notificación sobre la captura de Funes a la Policía Internacional (Interpol) en El Salvador, para que proceda en las próximas horas a enviar la difusión roja, a fin de que este cuerpo policial proceda a su detención y entrega a las autoridades judiciales salvadoreñas.