La “bestia”, un monstruoso cocodrilo de 4.7 metros de largo y 600 kilogramos de peso fue capturado tras ocho años de persecución en el río de la ciudad norteña de Katherine, Australia.
«Lo hemos llamado de muchas maneras a lo largo de los años porque ha sido muy difícil de atrapar. Es bastante estremecedor, pero también debes admirar el tamaño del animal y la edad que tiene. Tienes que tener bastante respeto por él», dijo el guardaparque, John Burke a la cadena de televisión ABC.
La prensa internacional reportó que el reptil fue enviado a una granja de cocodrilos, alejada principalmente, de los humanos.