Este año, la tradicional «bajada» y «transfiguración» de El Divino Salvador del Mundo, patrono de los salvadoreños, estuvo dedicada a los mártires de la Iglesia Católica salvadoreña, bajo una moderna e impresionante iluminación de Catedral Metropolitana.
El lema establecido este año por la iglesia ha sido «caminando con nuestros mártires en pos del Señor». De hecho en la decoración de la fachada de Catedral Mertropolitana sobresale la imagen del beato monseñor Romero.
Como todos los años, la procesión de El Divino Salvador del Mundo salió de la Basílica del Sagrado Corazón luego de recorrer la calle Rubén Darío, la imagen del Santo Patrono llegó a Catedral Metropolitana, pasadas las 7:00 de la noche, donde miles de feligreses congregados en la plaza Gerardo Barrios, esperaron por varias horas la tradicional «bajada y transfiguración del Salvador del Mundo».
Por primera vez en la historia, este solemne acto litúrgico tuvo como telón de fondo la moderna iluminación de Catedral Metropolitana, que fue ejecutada por el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, como parte de su proyecto insignia de recuperar y transformar el centro histórico de la capital.
El edil capitalino también estuvo presente entre las personalidades que acompañaron parte de la procesión, así como el acto culminante conocido como «la bajada» y «la transfiguración».
El candidato a la alcaldía capitalina por Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Ernesto Muyshondt también fue captado en el recorrido de la procesión del Santo Patrono.
Los oficios religiosos de la «bajada y transfiguración», también tuvieron un elemento muy especial, la concelebración a cargo del primer cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de la Diócesis de San Salvador, dirigida por el arzobispo capitalino, monseñor José Luis Escobar Alas. También participó el nuncio apostólico, Leon Kalenga.
Foto: Alcaldía de San Salvador.