El director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA), José María Tojeira, reaccionó a la negativa del sector privado, especialmente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) a respaldar el aumento al salario mínimo aprobado ayer por la tarde por la representaciones gubernamentales y laborales.
Tojeira ve como positivo el aumento al sueldo mínimo porque aproxima el salario del campo a la ciudad. “Es un aumento salarial hacia donde hay que caminar”, declaró. No obstante cuestiona que el nuevo ajuste no tenga el apoyo de la ANEP.
“¿Quién de la ANEP vive con el salario mínimo?”, preguntó el jesuita, quien agregó que la ANEP es un desastre como gremio y que “se creen los dueños de la verdad” al hablar de sueldo mínimo para los trabajadores.
Asimismo, el sacerdote señaló de hipócrita el discurso de la gremial empresarial sobre que pedir justicia social, salarios más dignos o una recaudación equitativa de tributos provoca una lucha de clases sociales. “Los ricos del país son los mayores promotores de la lucha de clase. Después se rasgan las vestiduras, hay una hipocresía”, indicó.
Además, Tojeira pidió seriedad a los empresarios y que no utilicen más el chantaje cuando dicen “o tienen un salario de hambre o no tienen trabajo”.
Finalmente, afirmó que quienes se atrevan a interponer un recurso contra el aumento aprobado ante la Corte Suprema de Justicia, van hacer el ridículo.
“Si fuera Magistrado y me llevaran una protesta sobre incremento al salario mínimo, yo les diría ¡hay que subirlo más!”, concluyó.
