La titular de Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Lina Pohl, pidió a los habitantes de las riberas del lago de Coatepeque, abstenerse de consumir agua de dicha fuente, debido a la proliferación las microalgas, que ocurre cada año con la entrada del invierno.
Las muestras de agua tomadas en diferentes puntos del Lago, indican que se trata de la proliferación de cianobacterias, de la familia de las Oscillatorias, y del género Lyngbya. De estas últimas solo una minúscula cantidad son consideradas tóxicas, pero aún así no debe consumirse el agua del lago, dijo Pohl.
Según Jaime Espinoza, jefe de la Unidad de Humedales del MARN, la descomposición de las cianobacterias genera una sustancia que irrita la piel, por lo que también recomienda evitar bañarse o darse un «chapuzón» en el lago.
La titular del MARN solicitó el apoyo de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) para que provean de agua potable a la población que habita en los contornos del lago mientras dure el fenómeno.
La proliferación de estas cianobacterias son parte del proceso de aporte de nutrientes a los ecosistemas acuáticos en determinadas épocas del año, y se observan constantemente al inicio de la temporada de lluvias, por la escorrentía desde la parte alta de la cuenca.
A diferencia de las algas de años anteriores, en las que el agua se tornó color turquesa, este tipo de cianobacteria son manchas color café pardo distribuidas en las márgenes del lago, donde se observa que están en descomposición.
