Durante el tercer día de desarrollo de la audiencia de vista pública a cargo del Tribunal Especializado de Sentencia “A”, en San Salvador, los testigos que han declarado en contra de los 18 involucrados en el denominado “Caso Tregua”, han continuado revelando las reiteradas violaciones a los protocolos de seguridad que se produjeron en algunos centros penales.
Uno de los que rindió este día su relato, bajo régimen especial de protección, fue un empleado de la Dirección General de Centros Penales, quien aseguró haber sido uno de los responsables de filmar una fiesta en septiembre del año 2012, en el Penal de Izalco, en la cual se incluyó a bailarinas.
“Cuando este testigo grababa las imágenes de esa fiesta, en la que participaban internos y visitas, observó que entraron a bailar cuatro mujeres las cuales terminaron prácticamente sin ropa, tal como se conoció públicamente. Todo eso está documentado en video”, explicó el fiscal de la Unidad Antipandillas.
Además, agregó que los equipos informáticos en los que se guardaron o archivaron esos materiales gráficos, fueron sustraídos posteriormente por disposiciones superiores.
“También se ha acreditado la vulneración a los controles de registros en algunas penitenciarías, pues permitieron el ingreso de ilícitos como celulares y electrodomésticos; además, algunas personas de las relacionadas en este proceso, no fueron sometidas a los registros que sí realizaban a toda persona que ingresaba a los recintos”, agregó el fiscal. Las personas que violentaron los protocolos de seguridad se reunieron con cabecillas de pandillas.
Foto: La Prensa Gráfica
