Este sábado, Taiwán impuso nuevas medidas ante un repunte de contagios por COVID-19, un país que hasta ahora se había visto poco impactado por la pandemia.
Entre las medidas están un distanciamiento social más estricto en la capital y sus alrededores, además, las autoridades subieron el nivel de alerta en Taipéi y Nueva Taipéi, después de la confirmación de 180 nuevos casos de coronavirus.
Las medidas prohíben la reunión de más de cinco personas en el interior y 10 en el exterior. Las autoridades decidieran cerrar hasta nuevo aviso los lugares de ocio: bares, discotecas, karaokes, saunas, cafés internet, bibliotecas y los centros de deporte.