La analista Tahnya Pastor reiteró ayer que el régimen de excepción ha sido una medida constitucional efectiva para el combate de las maras y pandillas, fenómeno que nació y creció durante los cuatro gobiernos de ARENA y se fortaleció con los dos gobiernos del FMLN.
«Aunque no se quiera aceptar, el régimen de excepción ha sido exitoso, no se puede inflar las cifras de personas inocentes que puedan haber sido detenidas, para atacar a esta medida», dijo la analista durante una entrevista.
El estado de excepción está vigente en El Salvador desde el 27 de marzo y fue aprobado por la Asamblea Legislativa a petición del Ejecutivo para enfrentar el repunte de homicidios provocados por los grupos delincuenciales.
Desde marzo, registran la captura de más de 56,000 mareros y pandilleros, incluidos cabecillas y colaboradores de estas organizaciones. También ha golpeado las finanzas de las estructuras terroristas con el decomiso de unidades del transporte colectivo y mototaxis que eran propiedad de las pandillas, pero eran administradas por particulares, quienes también se encargaban de recoger la extorsión.
Además, dicha herramienta constitucional ha permitido reducir los delitos de las pandillas, como las extorsiones, las privaciones de libertad, las desapariciones forzadas, las amenazas y los homicidios.