La violencia contra las mujeres no es un tema que pase por alto en nuestro país, a diario cientos de ellas sufren este tipo de manifestaciones en la calle, en sus trabajos y en hasta en sus mismo hogares, proyectos como Ciudad Mujer buscan apoyar a las mujeres que han sufrido este problema además brindar diferentes servicios para su desarrollo económico, salud sexual y reproductiva, formación continua e incluso atención infantil, logrando hasta la fecha atender a más de un millón trescientas mil usuarias.
Los planes de expandir a todo el territorio nacional de este programa son ambiciosos e incluso han servido de ejemplo para implementar modelos similares en diferentes países a nivel mundial recibiendo apoyos como el del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ampliar su cobertura con la construcción de tres nuevas sedes en Sonsonate, Chalatenango y La Unión, además de servir para reforzar los servicios ya ofrecidos, esto a través de un préstamo por $30 millones de dólares que no recibió el apoyo para su ratificación por parte de la fracción legislativa del partido ARENA, inclusive ninguna diputada de este grupo parlamentario dio sus votos para superar este impase que tiene bloqueados dichos fondos.
Paradójicamente esta misma semana que ARENA nuevamente negó su apoyo, se celebró el “Día Nacional e Internacional de la no Violencia Contra La Mujer” en el cual se desarrollaron diferentes actividades que fueron apoyadas por diputadas de este grupo parlamentario que en su momento se negaron a apoyar la petición que hizo la Secretaria de Inclusión Vanda Pignato, quien se presentó a la Asamblea acompañada de cientos de mujeres beneficiadas por este programa.
¿Adónde queda la solidaridad femenina? ¿Será que una ideología política es más importante que buscar el bienestar y apoyo de mujeres que buscan una oportunidad? No sirve de nada apoyar una actividad, firmar una declaración o salir en una foto, si al momento de demostrar la verdadera intención de ser solidaria, una ideología política nos ciega.