Ciudadanos organizados de Perú protestaron en el centro de la capital peruana Lima, exigiendo que no se le perdone la condena al expresidente de este país, Alberto Fujimori, quien en 2009 fue condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Entre los protestantes se encontraban activistas civiles y sociales que vociferaban «Toma la plaza: no al indulto», ante la posibilidad que el exmandatario sea liberado por presuntas complicaciones de salud.
Sobre Fujimori pesa la responsabilidad de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992, respectivamente, por el grupo Colina.