Uno de los sobrevivientes del Chapecoense, Alan Ruschel, comenzó hacer trabajos con balón, tras el accidente aéreo que sufrió el pasado 28 de noviembre, donde casi toda la plantilla junto a los tripulantes, perdió la vida.
Fue el mismo futbolista quien publicó las imágenes a través de redes sociales de sus primeros contactos con el balón, además de ejercitarse con normalidad, por lo que espera que en poco tiempo, pueda incorporarse a los trabajos de grupo.
Ruschel se ha convertido en el símbolo de esperanza del fútbol brasileño en todo su conjunto, demostrando que una tragedia puede hacer más fuerte a un individuo.
El defensa del Chapecoense, es uno de los seis sobrevivientes del vuelo 2933 de LaMia, que conducía al equipo brasileño rumbo a Colombia para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, contra Atlético Nacional.