El exdiputado y líder histórico del FMLN, Sigfrido Reyes, acusado por corrupción encontró en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un aliado para justificar sus delitos bajo la modalidad de «persecución política».
La CIDH ha sido criticada por salvadoreños por ponerse del lado de las pandillas, ya que según la organización se están violando los derechos de los delincuentes con las decisiones del Gobierno para frenar los ataques mortales de las maras contra salvadoreños inocentes.
Nuevamente, Reyes se vuelve a burlar del pueblo salvadoreño haciendo creer que es inocente a pesar de las pruebas con las que cuenta la Fiscalía General de la República (FGR) en su contra.
