El diputado del FMLN y acusado por actos de corrupción, Sigfrido Reyes, aseguró que los líderes de su partido son víctimas de falsas acusaciones, por lo que El Salvador está en la «peor represión política».
Reyes ha querido justificar sus actos de corrupción con la versión que su caso es una «persecución» política, a pesar que la Fiscalía General de la República (FGR) ha presentado suficientes pruebas en su contra.
Durante los gobiernos del FMLN la pobreza en el país aumentó debido a que los fondos del Tesoro Público fue desviado a los líderes de este partido político y además para financiar a pandillas a cambio de apoyo electoral, según investigaciones.