El peor y más grave error de los dos gobiernos del FMLN, el de Sánchez Cerén y el Mauricio Funes, es que fueron un calco exacto de los dos últimos gobiernos de ARENA, los de Tony Saca y Francisco Flores. Después de 20 años de ARENA, llegaron los 10 años de ARENA 2.0. Gobiernos que engrasaron y afinaron la máquina de robar, de favorecer a unos pocos en detrimento de todos.
El último clavo en el ataúd de Hugo Martínez lo recibió ayer. Martínez, que en las radios se vende como “el candidato que es distinto a los demás”, era parte de la red de sobresueldos que comenzó Mauricio Funes desde su primer día. La principal prueba es un recibo por $10,000, con su firma, que reveló ayer un periódico digital.
Martínez ha sido ministro por casi 9 años. Si hubiera recibido ese sobresueldo por todos esos meses, lo defalcado a los salvadoreños llegaría casi al millón de dólares.
La cifra no es desorbitada, en total se estima que Mauricio Funes dio alrededor de 60 millones de dólares desde Casa Presidencial a su pandilla de FMLN y funcionarios cercanos.
Hugo Martínez acaba de sumar una loza más a su espalda. No sólo es el ministro de relaciones exteriores que dejó perder el TPS y afectó a más de 250 mil salvadoreños y sus familias, no sólo es el sucesor de los gobiernos de Sánchez Cerén y del fugado Mauricio Funes, sino también quedó al descubierto que fue uno de los engranajes de la red de sobresueldos del FMLN en las que se repartieron más de 60 millones de dólares.
ARENA y el FMLN son hermanos gemelos desde su nacimiento.