Los senadores del partido político mexicano, PRD, destruyeron una piñata con la forma de Donald Trump durante la fiesta de fin de año. Durante el evento se ve cómo los parlamentarios del partido hacen un abucheo generalizado al presidente electo de los Estados Unidos.
Otras figuras políticas del país mexicano rechazaron las acciones que el PRD hizo. El partido político, PRI, fue uno de los críticos más fuertes diciendo que es necesario abrir puentes de comunicación que sean fructíferas con los Estados Unidos. El PRD respondió afirmando que respetan a la nación de los Estados Unidos, pero no a su presidente electo.
Según las declaraciones hechas por Trump las deportaciones de migrantes ilegales se harán masivas y el control fronterizo incrementará. Dentro de las misma lógica, dijo que construirá un muro por toda la frontera con México para cerrar el paso completamente el paso de migrantes latinoamericanos.
Algunas de estas medidas parecen estarse cumpliendo, pues recientemente, Trump, eligió al senador Jeff Sessions como fiscal general. Sessions es acusado de conductas racistas y es uno de los senadores que apoyan fervientemente las posiciones antiimigrantes propuestas por Trump; de igual manera, en todas las ocasiones que se intentó hacer una reforma a las leyes de migración en Estados Unidos, Sessions se negó rotundamente a todas.
El desprecio generalizado por esta situación en América Latina y otras partes, aún dentro de Estados Unidos, es bastante palpable. Algunos países ha comenzado a entablar diálogos con el presidente electo y buscan crear una especia de acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos.