Secretario OEA pide suspender a Venezuela del organismo

Por Redacción UH

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exhortó hoy de forma explícita a los gobiernos del continente a suspender a Venezuela del organismo si el presidente Nicolás Maduro no celebra a la brevedad “elecciones libres, justas y transparentes”.

«Si no se realizan elecciones generales bajo las condiciones estipuladas, pasaría a ser el momento necesario para aplicar la suspensión a Venezuela de las actividades de la Organización», reza el documento de 75 páginas publicado por Almagro en su cuenta de Twitter. Almagro aseveró en esa red social haber entregado el informe el martes al presidente del Consejo Permanente, el embajador beliceño Patrick Andrews.

El documento es una actualización al informe que presentó en mayo pasado con el que invocó la Carta Democrática Interamericana al considerar que el orden democrático en Venezuela ha sufrido alteraciones graves.

Almagro escribió que las condiciones de la nación sudamericana se han agravado desde que elaboró su informe en mayo de 2016 y alega un fracaso rotundo del diálogo entre gobierno y oposición que contó con la mediación del Vaticano.

Por su parte, el documento asegura que Venezuela viola todos los artí­culos de la Carta Democrática Interamericana y los estándares de gobernabilidad democrática adoptados por los países del hemisferio en 2001.

El artí­culo 20 de la Carta Democrática Interamericana, que establece los estándares democráticos acordados por los paí­ses del hemisferio en 2001, autoriza a cualquier Estado miembro o al secretario general a convocar al Consejo Permanente en caso de que «en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático».

El Consejo Permanente tendrí­a la autoridad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General, la cual podrí­a suspender a ese paí­s de la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los 34 Estados miembros.

Los venezolanos padecen una aguda crisis política agravada por una inflación galopante y una severa escasez de alimentos e insumos básicos.