Representantes de los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras se reunieron este día con representantes del Gobierno de Estados Unidos dentro de un diálogo en el que plantearon propuestas para abordar los temas de seguridad y en el combate a la pobreza y la violencia que generan la emigración.
La migración en los países centroamericanos del Triángulo Norte se da por la violencia y falta de oportunidades que existe en la región. Para contrarrestar este fenómeno, el presidente Obama solicitó al Congreso un saldo de 750 millones de dólares de ayuda a la región, dentro del presupuesto de 50.100 millones para el año fiscal 2017.
En El Salvador existen municipios de prioridad que necesitan ser ayudados. Bajo la promesa de mejorar la seguridad de dichos municipios, doblar la validez del documento provisional de viaje salvadoreño y desarrollar nuevos mecanismos para proteger a los migrantes que regresen al país, además de definir un protocolo de protección de los derechos humanos en las operaciones conjuntas de la Policía y Fuerzas Armadas; el país podrá recibir la ayuda del
Gobierno estadounidense.
