El 19 de junio de 1985 cuatro marines del ejército de Estados Unidos junto a nueve civiles que se encontraban departiendo en un local de la Zona Rosa en San Salvador, perdieron la vida al ser asesinados por miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC) un ala urbana que formaba parte de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN).
La víctimas estadounidenses fueron identificadas como: Thomas Handwork, Patrick Kwiatkoski, Bobbie Dickson y Gregory Weber; quienes andaban de civil y por consiguiente sin armamento.
Según investigaciones realizadas por la Agencia Central de Inteligencia Estadounidense (CIA por su siglas en inglés) el hecho fue cometido por el comando Mardoqueo Cruz integrado al PRTC, y donde su autor intelectual habría sido Manuel Melgar, exdiputado del FMLN, además de ser el primer exministro de Justicia y Seguridad en el gobierno de Mauricio Funes.
Melgar actualmente ostenta el cargo de secretario privado de la Presidencia de la República, lo cual lo viene a convertir en un hombre de confianza del mandatario Salvador Sánchez Cerén.
Actualmente el caso se encuentra en manos de la Fiscalía General de la República (FGR) debido que la agrupación «Víctimas de Terrorismo El Salvador», solicitó la reapertura del caso el pasado mes de febrero, ante la nulidad de la Ley de Amnistía que emitiera la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El caso a 32 de haber ocurrido no deja de incomodar a los Estados Unidos, sobre todo porque el presidente del entonces, Ronald Reagan, manifestó que los responsables pagarían por su crimen.