El expresidente del país por el FMLN y ahora nacionalizado nicaragüense, Salvador Sánchez Cerén, huyó de El Salvador en 2020, antes de que fuera acusado por Lavado de Dinero y Activos, y Enriquecimiento Ilícito.
Según registros migratorios, Cerén salió del país con rumbo a Nicaragua donde solicitó la naturalización con el fin de evadir las cuentas pendientes con la justicia salvadoreña.
En El Salvador, la Fiscalía lo acusa con pruebas documentales, periciales y testimoniales de recibir $530,000 de fondos públicos, el Juzgado Segundo de Paz avaló el requerimiento y giró orden de aprehensión con difusión roja a la Interpol contra Sánchez Cerén, el pasado 28 de julio.
Al igual que Funes, Cerén se nacionalizó nicaragüense junto a su núcleo familiar con la finalidad de evadir la justicia salvadoreña tras los actos corruptos cometidos en sus gobiernos.
Sánchez Cerén se fue del territorio salvadoreño antes de que tomara posesión la nueva Asamblea Legislativa, es decir, no participó de las elecciones celebradas el pasado 28 de febrero de este año.