El expresidente de El Salvador por el FMLN, Salvador Sánchez Cerén, quien se mantiene prófugo de la justicia en Nicaragua, exigió que «cese la persecusión política» en su contra, luego que le fueran incautados bienes muebles e inmuebles valorados en $1.2 millones.
«Si de algo puedo enorgullecerme es de carecer riquezas materiales (…) Por ello, exijo las aclaraciones y cese la persecusión política en mi contra», expresó el exmandatario a través de un comunicado divulgado por el secretario del FMLN, Óscar Ortiz.
Sánchez Cerén es acusado de haber desviado ilícitamente $183 millones de dólares de las arcas del Estado durante su mandato, a pesar de eso, el exmandatario efemelenista, afirma ser víctima de «persecusión política».