Como es de costumbre cuando el país atraviesa una crisis, el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, se encuentra de nuevo ausente en medio de la vorágine de homicidios que ha azotado al país en los últimos días, los cuales han sido dirigidos especialmente a policías y militares.
La delincuencia se ha recrudecido en contra de los elementos de seguridad, en lo que va del año 17 policías han sido asesinados, la mayoría mientras gozaban de licencia.
En total, desde el 1 de enero hasta el 27 de abril del presente año se reportan 1,006 homicidios, de acuerdo a cifras oficiales.
Sin embargo, el actual presidente no ha aparecido en los medios de comunicación para dirigirse a la población sobre las estrategias o planes que debería estar analizando para contrarrestar el problema.
Cerén ha sido el presidente peor evaluado en la historia del país, el que menos se ha comunicado y el más ausente ante las crisis.