La ciudad capital de El Salvador, San Salvador, ha experimentado una transformación radical en los últimos años, pasando de ser una de las urbes más afectadas por la violencia en el mundo a ser considerada la más segura de toda Latinoamérica, desde Washington D.C. hasta Buenos Aires.
Durante el año 2023, San Salvador reportó únicamente 35 homicidios, marcando una diferencia notable con las administraciones previas, donde la violencia era desenfrenada y la ciudad se encontraba entre las más peligrosas del planeta.
Este cambio histórico se debe al impacto del Plan Control Territorial y las medidas excepcionales implementadas por el Presidente Nayib Bukele, acciones que han restablecido la seguridad y la tranquilidad para la población salvadoreña.