El analista político Kirio Waldo Salgado aseguró que el rechazo de ARENA al recién aprobado aumento al salario mínimo, que entraría en vigor el próximo 1 de enero, está impulsado por su intención de “quedar bien” con el poder económico.
El presidente del partido ARENA, Mauricio Interiano, aseguró recientemente que el país se ha dividido a causa de la exclusión del sector empleador en el Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM). “Si el señor Interiano cree que tomar en cuenta a los empresarios es hacer lo que el poder económico decide para El Salvador, eso sí traería tremendas divisiones, porque quien dejó polarizado al país por ese tipo de medidas antipopulares fue justamente el partido ARENA”, dijo Salgado en una entrevista con Última Hora SV.
La postura de la bancada arenera contradice las promesas de campaña del partido, en las pasadas elecciones presidenciales de 2014, cuando aseguraron que buscarían elevar a $386.20 el salario mínimo para la zona urbana y a $278.12 en la zona rural, con el fin de que cubriera una canasta básica ampliada, que equivale a dos veces el costo de la canasta básica alimentaria. El miércoles pasado, el CNSM aprobó elevar hasta los $300 el salario mínimo.
“Si la crítica se hace únicamente por razones ideológicas o para quedar bien con los que manejan el poder económico en el país, el señor Interiano tendría razón; si su objetivo es que se llegue al poder atropellando la justicia y atropellando los derechos individuales del trabajador, en otras palabras, creo yo que debe ser más comedido en sus comentarios, pues nadie está dividiendo a nadie”, opinó el analista.
“Sencillamente toca ya, después de ocho años, ajustar el salario mínimo. Lo que sucede es que antes no se ajustaba porque ellos tenían el favor de ANEP (la Asociación Nacional de la Empresa Privada), a un sector laboral con el que hacían los cuatro votos para tomar decisiones (dentro del CNSM). Hoy no los tienen porque hoy está el Gobierno que no les da los votos y hoy están dos trabajadores que tampoco les dan los votos”, afirmó.
La semana pasada, la ANEP también rechazó el incremento, al que consideran desmedido, y vaticinaron que las pequeñas y medianas empresas serán las que sufrirán los mayores estragos, por el aumento de costos que el nuevo salario mínimo ocasionaría.
Sin embargo, Salgado afirmó que este aumento constituye una “medida de política moral del Estado, atender las necesidades de los trabajadores para apaciguar un poco el costo de la canasta básica”.
Foto: Diario1