Durante la noche de viernes y la madrugada de este sábado, elementos de la División de Tránsito de la Policía Nacional Civil y equipos del Viceministerio de Transporte, detuvieron a diez conductores por manejar en estado de ebriedad en distintos puntos del país.
De acuerdo con el VMT, en la zona central se realizaron siete detenciones; dos en la zona occidental y una en la zona oriental. Según las nuevas reformas aprobadas por la Asamblea, las penas pasarán a un mínimo de cuatro y un máximo de seis años para vehículos particulares.
Para los casos en los que se vea involucrado transporte de carga o de pasajeros, la condena mínima será de cinco y la máxima de ocho años.
Las autoridades de Transporte junto a la Policía hacen el llamado a los automovilistas a evitar estas conductas de riesgo que ponen en peligro la vida de todos.