Las autoridades de Rusia, informaron que a partir de septiembre, el país euroasiático iniciaría la producción industrial de sus vacunas contra el COVID-19.
Las pruebas clínicas de las vacunas resultaron alentadoras, demostrando que creaba anticuerpos contra el virus en el cuerpo de los pacientes, por lo que las autoridades rusas decidieron proceder con la producción en masa de la posible cura del COVID-19.
Por otra parte, el ministerio de Salud de Rusia, certificó el uso de su fármaco AVIFAVIR, convirtiéndolo también en el primer tratamiento certificado contra el COVID-19 en todo el mundo.