«Sin duda alguna la muerte de Monseñor León Kalenga dejó muchos vacíos en este mundo, especialmente en donde dejó una huella marcado por su trabajo y dedicación por la protección de los más débiles», dijo el diputado Reynaldo Carballo.
Carballo dice que El Salvador está de luto por que murió un hombre de mucha humildad, transparencia y amor al prójimo.
Monseñor León Kalenga fue representante del Vaticano en El Salvador y durante su nunciatura apostólica siempre apoyó a los sectores más vulnerables, además de impulsar la canonización del santo de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero.
El diputado Reynaldo Carballo dijo: «Elevo una plegaria hasta el cielo y que descanse en Paz, noble amigo del pueblo Salvadoreño».