La inseguridad en El Salvador ha alcanzado niveles sorprendentes y afecta a quienes buscan obtener un ingreso fijo para llevar el sustento a la familia, entre ellos los repartidores de correspondencia de empresas privadas.
Uno de ellos es Alex N, quien trabaja como repartidor de correspondencia privada desde hace tres años.
Alex, manifiesta que los niveles de inseguridad y delincuencia vuelven sus jornadas laborales todo un tormento, y que para evitar ser atacado por grupos de pandilleros ha destinado parte de su presupuesto mensual para pagar una cuota a quienes denomina «los reyes de las colonias».
«Ganarse once dólares al día cuesta, es difícil, yo he sido víctima de robo en varias ocasiones y cuando he ido a intentar denunciar pierdo el valor, porque dicen que los policías son de los mismos de ellos», exclamó con los ojos llorosos.
No obstante las dificultades por las que atraviesa Alex y decenas de repartidores de correspondencia de una empresa privada, un Agente de la PNC expresó que en la mayoría de estos casos su intervención es mínima ya que jamás llega a la delegación algún tipo de denuncia o alerta de este tipo de sucesos.
«Nosotros actuamos si es de momento, si cuando damos nuestra ronda encontramos algo inusual tomamos carta en el asunto, de lo contrario es difícil, pues nos regimos bajo un reglamento y sino hay denuncia no se puede actuar de oficio, la idea es que la población confíe en los mecanismos de seguridad y denuncie» concluyó el agente de la PNC.