El enviado especial estadounidense para Haití, Daniel Foote, anunció este jueves su renuncia al cargo tras las expulsiones «inhumanas» de EE.UU. de miles de migrantes haitianos.
«No me asociaré con la inhumana y contraproducente decisión de EE.UU. de expulsar a miles de refugiados haitianos y migrantes ilegales de Haití, un país donde nuestros funcionarios se encuentran confinados en complejos con seguridad debido al peligro que representan las bandas armadas que controlan la vida cotidiana», explica en la carta de renuncia dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken.
Foote recordó que el pueblo de Haití está «sumido en la pobreza». «Rehén del terror, secuestros, robos y masacres de bandas armadas y sufriendo bajo un gobierno corrupto con alianzas de pandillas, simplemente no puede apoyar la inyección forzada de miles de migrantes retornados que carecen de alimentos, refugio y dinero sin una tragedia humana adicional y evitable», aseguró.
La renuncia de Foote se produce tras la indignación que han provocado las imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense agrediendo a varios haitianos que cruzaban el río Bravo, que marca la frontera entre México y EE.UU.