Con lágrimas en los ojos, el diputado de ARENA, Norman Quijano, se defendió de los que lo acusan de negociar con pandillas.
No es la primera vez que Quijano sale llorando en público, la última vez lo hizo en la campaña presidencial del 2014 donde exponía su «dolor» ante la violencia que azotaba el país; ese año, afirmó que nunca negociaría con las pandillas.
Días atrás, Quijano fue vinculado con pruebas de vídeos, que negoció con las pandillas, llegándoles a ofrecer hasta $1 millón por obtener más diputados en las elecciones 2015.
