La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) enfrenta una investigación profunda tras órdenes del presidente Donald Trump, quien este lunes instruyó a los empleados a no acudir a la oficina. La página oficial de la institución ha permanecido inoperativa desde el anuncio.
La Casa Blanca también ordenó congelar casi toda la ayuda exterior, y el mandatario ha sugerido incluso que la agencia debería cerrarse definitivamente. USAID, fundada en 1961, ha sido un pilar del «soft power» estadounidense, proporcionando asistencia humanitaria y promoviendo iniciativas democráticas en diversos países, apoyando tanto a organizaciones no gubernamentales como proyectos de gobiernos locales.
En 2023, la agencia distribuyó US$ 42.000 millones en ayuda global, con un enfoque en el desarrollo económico y la asistencia humanitaria, según datos oficiales. América Latina recibió poco más de US$ 1.700 millones, siendo la región con menor financiamiento. En contraste, Europa y África subsahariana recibieron US$ 17.200 millones y US$ 12.100 millones, respectivamente. Los principales beneficiarios en la región fueron Colombia (US$ 389 millones), Haití (US$ 316 millones), Venezuela (US$ 205 millones), Guatemala (US$ 178 millones) y Honduras (US$ 144 millones).