La procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero de Guevara, trajo a la palestra política el tema medioambiental, como una muestra de materialización de un esfuerzo de la Mesa Permanente de la PDDH sobre la relación de los derechos humanos y la armonía con el medio ambiente.
Es por ello, que la PDDH realizó el Panel Foro denominado “Derechos Humanos y Medio Ambiente: Proyecciones Legislativas 2018- 2021”, ante la necesidad de aprobar y reformar leyes de manera que se posibilite la realización de protección y garantía de los derechos humanos vinculados al medio ambiente.
Dicho foro tuvo como objetivo generar un espacio con carácter democrático para conocer y examinar, desde la perspectiva de los derechos humanos, las propuestas que en materia ambiental presentan los candidatos y candidatas a diputaciones en la Asamblea Legislativa, de modo que se acompañe las legítimas exigencias que se generan desde la sociedad civil
“Nos resulta de gran preocupación el cambio ilegal y legal de uso del suelo, pues continúa siendo uno de las principales causas de destrucción y degradación en los ecosistemas y biodiversidad en el país, ya que sólo para el período entre el 2000 y 2010 se tuvo una pérdida de cobertura arbórea del 6.57%, equivalente a 138,288 hectáreas. En cuanto a los bosques naturales para el período comprendido entre 2000 y 2010 se ha calculado que el país experimentó una pérdida del 2.3% equivalente a 48,280 hectáreas de bosque natural”, expresó la procuradora.
La agenda de la PDDH también establece analizar los efectos que la desmedida extensión de monocultivos y el uso de agrotóxicos están produciendo en el medio ambiente y en la salud de los habitantes.
Ante ello, para la institución es urgente que los diputados y diputadas que resulten electos impulsen las medidas regulatorias a nivel legislativo que fueren necesarias y adecuadas para la protección del medio ambiente y de las familias directamente afectadas.
Ante esta situación, la procuradora y la Mesa de Medio Ambiente exhortan a los candidatos y candidatas a diputados -en su mayoría aspirantes a la reelección- a adquirir inequívocos compromisos en favor de los derechos humanos, en especial los derechos a un medio ambiente sano, al agua, a la alimentación, a la salud y a un nivel de vida digno.