El procurador de Derechos Humanos, Apolonio Tobar, sigue sin pronunciarse ante la negativa de la Asamblea Legislativa para aprobar un Estado de Excepción solicitado por el Gobierno para salvaguardar la salud de los salvadoreños.
El silencio de Tobar en este tema deja en evidencia que no está interesado en velar por el derecho a la salud y la vida del pueblo, y solo responde a los intereses de los partidos políticos tradicionales.
En cambio, en otras ocasiones el procurador sí se ha pronunciado para unirse a las voces que están empeñados en atacar la labor del Gobierno para proteger a la población de todo peligro.