Un grupo de reos en fase de confianza fueron llevados a la zona del desastre donde apoyan con labores de remoción de escombros dejados por el deslave que sufrió Nejapa.
El alud de tierra tiene una longitud de 4 kilómetros aproximadamente, y ha mantenido sin circulación las calles, por lo que diferentes instituciones del Gobierno han apoyado en la zona.