Óscar, un niño de 7 años ha encontrado en la música un espacio para explorar su curiosidad y desarrollar sus habilidades. Como integrante de la Banda de Colores, Óscar interpreta melodías utilizando un sistema de notas asociadas a colores, diseñado especialmente para personas neurodivergentes.
Este enfoque forma parte del Programa de Atención Especializada de la Escuela Nacional de Música de El Salvador, una iniciativa que busca fomentar la inclusión y ofrecer oportunidades a personas con discapacidad.
«Paso a paso, trabajamos por un El Salvador más accesible e inclusivo para todos», expresó la Primera Dama Gabriela de Bukele, quien impulsa este proyecto.
El programa incluye diversas modalidades adaptadas a diferentes necesidades. Por ejemplo, el Coro Sonidos de Esperanza se enfoca en personas sordas que cantan mediante la Lengua de Señas Salvadoreña, mientras que el proyecto Piano de Añil ofrece instrucción en piano para personas en el espectro autista.
Estas iniciativas no solo promueven el desarrollo artístico, sino que también fortalecen la autoestima y las habilidades sociales de sus participantes, demostrando que la música puede ser un medio poderoso para la inclusión.