El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, dijo este martes que no deja que nadie toque sus palabras con las manos sucias, ni tampoco deja que le censuren los mismos magistrados del ente colegiado. Lamentó que no le felicitarán por «preocuparse» por el sistema electoral.
«Si revisara letra por letra el discurso de la convocatoria, eso valdría para una felicitación porque hay alguien que se preocupa por el sistema electoral”, sugirió.
Añadió que la mayoría de medios no leyeron el discurso y únicamente se dedicaron a criticarlo.
También se mostró molesto con la actitud de los magistrados en torno a su discurso. “Querían que les pasara mis discursos. Les dije que antes de eso prefiero memorizarlos y me tendrían que cortar la cabeza para que mis discursos no sean así», dijo en el espacio de entrevistas de Pencho y Aída.
Olivo también dijo que le sorprendió que un vicerrector de la UCA dijera que su discurso había sido algo insensato y que no había sido el momento. “¿Cuál es entonces el momento para hacer esas reflexiones de país?», cuestionó.