El presidente Salvador Sánchez Cerén expresó su alegría y satisfacción por la grata noticia de la próxima canonización del beato Óscar Arnulfo Romero, anunciada por el papa Francisco para el 14 de octubre de este año, en la Plaza de San Pedro, Roma.
“El Salvador está lleno ahora de una enorme alegría, porque hemos conocido la fecha y lugar de canonización”, expresó el jefe de Estado en Casa Abierta de este sábado.
El mandatario destacó que Monseñor Romero llevó a cabo una obra de defensa y protección de las personas más humildes de El Salvador, y agregó que es una “gran bendición de Dios”, que el país tenga a su primer santo.
Según el presidente el beato Romero “cumplió de manera ejemplar su compromiso con los más humildes y desprotegidos, y se convirtió en el defensor de sus derechos, sin importar el inminente riesgo y sufrimiento de martirio que esta decisión traería para su vida”.