Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, afirmó que en su país no existe el problema delincuencial que sufren sus naciones vecinas y por tal razón “no existe el pago de impuestos a los delincuentes”.
“En Nicaragua no existe (las pandillas), diferente a otros países donde un trabajador humilde se ve obligado a pagar impuestos a los delincuentes”, declaró Ortega durante una ceremonia de graduación de jóvenes militares.
Para el presidente nicaragüense, las pandillas son producto de las migraciones a los Estados Unidos donde los jóvenes “se incorporaron a pandillas en Estados Unidos y luego fueron deportados a sus países de origen”.
“Desgraciadamente pueblos hermanos en Centroamérica recibieron a estos muchachos, después de haber sido parte de las pandillas, de haber estado encarcelados, de haber aprendido lo último en criminalidad, regresaron a sus países a poner en práctica el crimen contra sus mismos hermanos”, agregó.
“Nicaragua está calificada como uno de los países más seguros de la región y del planeta y con el presupuesto más pequeño que puedan tener la Policía y el Ejército. En Centroamérica el presupuesto más pequeño de la Policía y el Ejército es el de Nicaragua”, dijo el mandatario.