Los miembros del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (SITRAL) denunciaron, durante su segundo día de paro de labores, que el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, se negó a dialogar con los empleados, y que incluso llamó a cuerpos de seguridad para desalojarlos e impedirles su derecho a protestar pacíficamente.
Los sindicalistas denunciaron que no se les respetaba tampoco algunos derechos laborales, pidiendo por lo tanto seguro médico, uniformes y que se les reconozcan las horas extra que trabajan.
De la misma manera, los trabajadores exigieron el reintalo de empleados que fueron destituidos injustamente. La Sala de lo Constitucional sentenció a favor de los empleados, ordenando su restitución; sin embargo, los legisladores han ignorado la resolución del máximo tribunal.