El Presidente de la República, Nayib Bukele, cuestionó duramente la desigualdad en la aplicación de la justicia por el caso de los pandilleros favorecidos por el gobierno del FMLN al ser entrenados en manejo de armas y disparo.
La administración del FMLN permitió que pandilleros ingresaran a los polígonos de tiro de la Fuerza Armada y se especializaran como asesinos, según investigaciones internas del Gobierno.
El Mandatario comparó la aplicación de la justicia entre los exfuncionarios y un ciudadano común, argumentando que, «si un ciudadano común hubiese hecho el 1% de lo que ellos hicieron, se estaría pudriendo en la cárcel», por lo que reiteró su condena porque los implicados siguen libres.