Gran parte de la población reaccionó con indignación, tras conocerse la condena de 10 años de cárcel, al expresidente de la República, Tony Saca, por haber desviado alrededor de $301 millones de fondos públicos.
La indignación creció ya que analistas, y expertos en la materia consideraban que a Saca debía imponersele una condena ejemplar, ya que la corrupción es un delito de lesa humanidad.
El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, en su momento manifestó a través de redes sociales, que los actos de corrupción son crímenes de lesa humanidad.
“En nuestro país; aquí se muere por falta de recursos en hospitales, la ciudadanía exige: cero impunidad, cero tolerancia, transparencia en funcionarios, ejemplares condenas, y un NO a la corrupción judicial”, expresó Cader.