Autoridades de Portugal anunciaron la extensión de un bloqueo nacional hasta mediados de febrero y anunció restricciones a los viajes internacionales.
El país registró un récord de 303 muertes por COVID-19 y 16.432 casos nuevos, y ahora tiene los promedios per cápita de siete días más altos del mundo tanto de casos nuevos como de muertes.
El primer ministro Antonio Costa aceptó la culpa del peor aumento de coronavirus en el mundo, con hospitales al borde de ser invadidos. Según Costa, la situación empeoró en parte porque su gobierno relajó las restricciones durante las vacaciones de Navidad.