La noche del 15 de septiembre de este año no será olvidada por los diputados del parlamento guatemalteco, debido a que una jornada de protestas en las afueras del Congreso de la República en horas de la noche, obligó a la Policía Nacional Civil (PNC) de ese país a intervenir con el uso de la fuerza, para evacuar a los legisladores a quienes los manifestantes no los dejaban salir, por impulsar una serie de reformas al Código Penal.
Dichas reformas a criterio de los manifestantes propiciaban la corrupción, en medio de un país, en el cual se ha evidenciado acciones de ilícitas de algunos políticos desde la pasada administración del expresidente Otto Pérez Molina, quien finalmente renunció a su cargo; no obstante, cuando todo parecía que el sucesor Jimmy Morales, estaría ajeno a la corrupción tomando en cuenta la situación de su predecesor, finalmente no fue así; y los escándalos de ilícitos por parte de la clase política ontinúa poniéndose de manifiesto.
Esto ha ocasionado la indignación de la población, quienes organizados han emprendido olas de protestas en puntos claves de la capital, para ejercer presión a los políticos.
Las presiones antes mencionadas, al menos hasta ayer surtieron efecto, ya que las reformas que se estaban impulsando finalmente no fueron aprobadas.
A pesar de lo acontecido, las protestas no cesaron y los demandantes exigían a los legisladores a frenar leyes y reformas que faciliten los actos de corrupción.
Foto cortesía: Prensa Libre