El producto interior bruto (PIB) alemán tuvo en el segundo trimestre del año una caída del 10.1%, la más fuerte desde que se comenzó a registrar este dato en el país y es atribuida a los efectos del coronavirus tanto en la demanda interna alemana como en las exportaciones.
La Oficina Federal de Estadística (Destatis) indicó que la caída fue más del doble de la más alta registrada durante la crisis financiera y económica de 2008 y 2009; en el primer trimestre del año el PIB alemán cayó un 2.2 por ciento con respecto al último trimestre de 2019.
El DIW advierte que se necesitarán cerca de dos años para recuperar lo perdido con la recesión actual. Eso se debe a que muchas de las restricciones relacionadas con la lucha contra el coronavirus se han relajado y a que el paquete coyuntural del Gobierno puede darle un impulso importante a la actividad económica.