Luego que el pasado 1 de mayo los diputados de la nueva legislatura destituyeron a los exmagistrados de la Sala de lo Constitucional, por cometer arbitrariedades y por no cumplir con sus legítimas funciones, tres de ellos presentaron su renuncia, acción que carecía de cualquier efecto.
Dichas renuncias fueron presentadas por Aldo Cáder Camilot, quien terminaba su mandato en 2027, Marina de Jesús Marenco de Torrento quien informó su decisión de carácter «irrevocable», y Carlos Ernesto Sánchez Escobar, quien explicó que su decisión se basaba también en razones de índole familiar.
Por su parte la nueva Asamblea los destituyó por una serie de resoluciones emitidas por los exfuncionarios de la Sala, quienes pusieron en peligro la vida de la población durante lo más crítico de la pandemia, a través de arbitrariedades, fraudes de ley y usurpación de funciones.