La lealtad de Bobby, el perro de una anciana en Malasia fue demostrada luego de que tras la muerte de esta, siguiera el carro fúnebre por tres kilómetros hasta el cementerio.
Cuando llegó al cementerio puso su cuerpo cerca y se negó a irse“, explicó en su cuenta de Facebook, Leong Khai Wai, el jóven que grabó los hechos.
Los familiares y amigos quedaron sorprendidos de la lealtad extrema con la que se comportó el perro, que probablemente no entendía por qué él no podía despedirse de su dueña.