La titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Raquel Caballero de Guevara, insiste en llamar la atención de las autoridades competentes, para que respeten los derechos humanos de las personas en su lucha contra la criminalidad.
La funcionaria explicó que como Procuradora no avala ni consiente que se vulneren los derechos humanos de persona alguna, además exige un irrestricto y disciplinado cumplimiento de las leyes que regulan el ejercicio de los derechos y libertades de todas las personas; así como las normas nacionales e internacionales que establecen principios para respetar la dignidad humana, garantizando el debido proceso.
«Como funcionaria y ciudadana demando que los cuerpos represivos del Estado cumplan su labor cuando así lo demande la realidad y cuando tengan que prevenirse daños irreparables en la esfera de derechos de cualquier persona, pero también exijo con todo rigor y firmeza, que mi investidura como Procuradora me permite, que dicha labor esté apegada, sin excepción, al absoluto respeto de los derechos humanos, como se espera de toda institución policial y castrense profesional, ética y eficiente», destacó en un comunicado.
También hizo un llamado enérgico a quienes forman parte de grupos armados ilegales o colaboran en la realización de acciones ilícitas, incluyendo asesinatos y desapariciones, a que depongan su actitud violenta y a que cesen, de inmediato, su sangriento ataque en contra de la población.
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A quienes integran las pandillas les advirtió que, al comprobarse su participación en cualquier delito, tendrán consecuencias jurídicas y penales, incluso las de tipo penal internacional sobre violaciones a los derechos humanos.
En los últimos meses la Policía Nacional Civil (PNC) ha desmantelado algunos grupos de exterminio de pandilleros, que venían operando desde su interior con la complicidad de algunos ciudadanos, empresarios y dirigentes políticos.
Además la PDDH inició una investigación por 40 supuestos asesinatos cometidos por grupos de exterminio de panilleros integrados por presuntos agentes de la PNC.